Si alguna vez has emprendido algún proyecto de renovación o decoración de algún espacio dentro de tu hogar u oficina, sabrás que no es una tarea simple como se suele pensar al iniciar el proceso.
Hay una serie de actividades que hay que planificar previamente y tantas opciones en el mercado que, al poco tiempo, y no es de sorprender que te sientas agobiada. Una forma muy práctica de planificar el proceso es hacer un moodboard, un tablero tipo collage que resume gráficamente el concepto con el cual desarrollará el proyecto, además de generar una paleta de colores. Una paleta de colores es una combinación de colores seleccionados con un propósito específico y que se utilizará como base para la elección de los tonos de espacio y los elementos decorativos que allí se dispongan. Piensa en ella como una especie de guía que establece qué colores se utilizarán en un diseño particular. Y al igual que cada receta tiene sus ingredientes, cada espacio tiene su paleta.
La paleta ideal debería reflejar el mensaje y las emociones que quieres transmitir con tu diseño, al mismo tiempo que asegura una buena legibilidad y estética. Si no sabes cómo partir, acá te dejo algunos consejos prácticos para elaborarla:
- Busca inspiración: Es una muy buena idea escoger una imagen que te guste, te llame la atención, que te genere alguna emoción positiva que quieras replicar en un espacio. Con herramientas digitales puedes extraer una paleta de colores de esa imagen y puedes utilizarla como guía para escoger los elementos y la decoración de un espacio.
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- Coolors.co o Adobe Color son herramientas online que te permiten experimentar y generar paletas de colores de forma rápida.
- ColorZilla es una extensión de navegador que permite capturar colores de cualquier página web.
- Ten en cuenta la teoría del color y sus combinaciones.
- Colores Complementarios: Son opuestos en la rueda de colores (Ej. azul y naranja).
- Colores Análogos: Son colores cercanos entre sí en la rueda (Ej. azul, azul-verde, verde).
- Triádicos: Tres colores equidistantes en la rueda de colores.
- Monocromáticos: Variaciones en tono y saturación de un único color.
- Considera la psicología del color: Es importante definir una emoción o sensación que quieras lograr en un espacio, qué quieres transmitir o quizá un estilo que quieras tomar como referencia para su diseño. Acá te dejo algunas nociones básicas de psicología del color y sus usos recomendados para cada color descrito.
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- Rojo: Energía, pasión, amor, emoción. Uso recomendado: Puede añadir calidez y vitalidad a un espacio. Ideal para áreas de actividad como la cocina o el comedor. Sin embargo, puede resultar demasiado intenso para dormitorios donde se busca relajación.
- Azul: Calma, serenidad, frescura, paz. Uso recomendado: Perfecto para dormitorios y baños debido a su efecto calmante y relajante. Los tonos más claros pueden ayudar a ampliar visualmente un espacio.
- Amarillo: Felicidad, optimismo, alegría. Uso recomendado: Excelente para cocinas, comedores o cualquier espacio donde se desee promover una sensación alegre y luminosa. Los tonos pastel pueden ser adecuados para cuartos infantiles.
- Verde: Psicología: Naturaleza, equilibrio, renovación. Uso recomendado: Debido a su conexión con la naturaleza, es ideal para crear un ambiente sereno en cualquier espacio del hogar, desde salas de estar hasta dormitorios.
- Naranja: Energía, calidez, entusiasmo. Uso recomendado: Puede ser una elección vibrante para áreas de juego o salas de estudio. Sin embargo, al ser un color potente, es recomendable usarlo en detalles o paredes acento, en lugar de ser el color principal de un espacio.
- Púrpura: Lujo, creatividad, sofisticación. Uso recomendado: Los tonos más oscuros pueden aportar profundidad y lujo a salas de estar o dormitorios. Los tonos más claros, como el lavanda, ofrecen un toque de calma ideal para habitaciones de descanso.
- La Regla 60-30-10: Esta regla se usa para equilibrar el uso del color en un espacio y no saturar demasiado, básicamente consiste en:
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- 60% Color dominante: Suele ser un color neutro, como un beige suave o un gris claro, que se aplica en las paredes y en piezas grandes de mobiliario.
- 30% Color secundario: Este podría ser un tono neutro un poco más oscuro o más claro que el dominante, utilizado en muebles, cortinas y alfombras.
- 10% Color de acento: Si bien este porcentaje a menudo se reserva para colores más vibrantes, nada te impide usar un neutro más profundo o con una textura distinta para crear un contraste sutil pero efectivo.
El color es mucho más que una elección estética. Es un puente entre el arte y la emoción, y tiene el poder de transformar y dar vida a los espacios. A través de herramientas digitales, la creación de paletas se vuelve accesible para todos. Es vital encontrar equilibrio y armonía en nuestras elecciones. La experimentación personal enriquece y da vida a cada rincón del hogar.